3. Por tanto, os hago saber, que nadie que hable por el Espíritu de Dios, llama anatema a Jesús; y nadie puede afirmar que Jesús es el Señor, sino por el Espíritu Santo.
4. Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo.
5. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo.
6. Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo.
7. Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho.
8. Porque a la verdad, a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de conocimiento según el mismo Espíritu;