1 Corintios

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Reina-Valera 1909

1 Corintios 14 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

1. Seguid la caridad y procurad los dones espirituales, pero sobre todo, que profeticéis.

2. Porque el que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios, pues nadie le entiende, porque por el espíritu habla misterios.

3. Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, y exhortación y consolación.

4. El que habla en lengua extraña, a sí mismo se edifica; pero el que profetiza, edifica a la iglesia.

5. Así que, quisiera que todos vosotros hablaseis en lenguas, pero más que profetizaseis; porque mayor es el que profetiza que el que habla en lenguas, a no ser que las interprete, para que la iglesia reciba edificación.

6. Ahora pues, hermanos, si yo voy a vosotros hablando lenguas, ¿qué os aprovechará, si no os hablo con revelación, o con conocimiento, o con profecía o con doctrina?

7. Ciertamente, las cosas inanimadas que producen sonidos, como la flauta o el arpa, si no dan con distinción los sonidos, ¿cómo se sabrá lo que se toca con la flauta o con la cítara?

8. Y si la trompeta da sonido incierto, ¿quién se preparará para la batalla?

9. Así también vosotros, si por la lengua no dais palabra bien comprensible, ¿cómo se entenderá lo que decís?, porque hablaréis al aire.

10. Tantas clases de idiomas hay quizá en el mundo, y ninguno carece de significado;

11. pero si yo no entiendo el significado de las palabras, seré como extranjero para el que habla, y el que habla será como extranjero para mí.

12. Así también vosotros, puesto que anheláis dones espirituales, procurad que abunden en vosotros para la edificación de la iglesia.

13. Por lo cual, el que habla en lenguas, ore para poder interpretarlas.

14. Porque si yo oro en lenguas, mi espíritu ora; pero mi entendimiento es sin fruto.

15. ¿Qué, pues? Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento; cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento.

16. Porque si bendices con el espíritu, el que ocupa el lugar de un simple oyente, ¿cómo dirá Amén a tu acción de gracias?, pues no sabe lo que has dicho.

17. Porque tú, a la verdad, bien das gracias, pero el otro no es edificado.

18. Doy gracias a Dios que hablo en lenguas más que todos vosotros;

19. pero en la iglesia prefiero hablar cinco palabras con mi entendimiento, para enseñar también a los otros, que diez mil palabras en lenguas.

20. Hermanos, no seáis niños en el modo de pensar, sino sed niños en la malicia, pero maduros en el modo de pensar.

21. En la ley está escrito: En otras lenguas y con otros labios hablaré a este pueblo; y ni aun así me oirán, dice el Señor.

22. Así que, las lenguas son por señal, no a los creyentes, sino a los incrédulos; pero la profecía, no a los incrédulos, sino a los creyentes.

23. De manera que, si toda la iglesia se reúne en un solo lugar, y todos hablan en lenguas, y entran indoctos o incrédulos, ¿no dirán que estáis locos?

24. Pero si todos profetizan, y entra algún incrédulo o indocto, por todos es convencido, por todos es juzgado;

25. lo oculto de su corazón se hace manifiesto; y así, postrándose sobre el rostro, adorará a Dios, declarando que verdaderamente Dios está entre vosotros.

26. ¿Qué hay, pues, hermanos? Cuando os reunís, cada uno de vosotros tiene salmo, tiene doctrina, tiene lengua, tiene revelación, tiene interpretación; hágase todo para edificación.

27. Si alguno habla en lenguas, que hablen dos, o a lo más tres, y por turno; y que uno interprete.

28. Y si no hay intérprete, calle en la iglesia, y hable para sí mismo y para Dios.

29. Asimismo, los profetas hablen dos o tres, y los demás juzguen.

30. Y si a otro que está sentado le es revelado algo, calle el primero.

31. Porque podéis profetizar todos, uno por uno, para que todos aprendan y todos sean exhortados.

32. Y los espíritus de los profetas están sujetos a los profetas,

33. porque Dios no es Dios de confusión, sino de paz, como en todas las iglesias de los santos.

34. Vuestras mujeres callen en las congregaciones, porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como dice también la ley.

35. Y si quieren aprender algo, pregunten en casa a sus maridos, porque es indecoroso que una mujer hable en la congregación.

36. ¿Acaso ha salido de vosotros la palabra de Dios, o sólo a vosotros ha llegado?

37. Si alguno a su parecer es profeta, o espiritual, reconozca que lo que os escribo son mandamientos del Señor.

38. Pero el que lo ignora, que lo ignore.

39. Así que, hermanos, procurad profetizar, y no impidáis el hablar en lenguas.

40. Pero hágase todo decentemente y con orden.