Nueva Biblia al Día

Ester 1:12-22 Nueva Biblia al Día (NBD)

12. Pero la reina Vasti se negó a cumplir la orden que el rey le envió por medio de aquellos hombres. Esto disgustó tanto al rey que se enfureció.

13-15. Entonces consultó a hombres expertos en las leyes y la justicia del imperio en cuanto a lo que debía hacer, pues siempre acostumbraba tratar con ellos todos los asuntos que tenían que ver con su reino. Estos hombres eran Carcena, Setar, Admata, Tarsis, Meres, Marsená y Memucán. Estos siete hombres eran jefes de Persia y Media, y tenían puestos muy importantes en el reino, pues formaban parte del consejo real.—¿Qué debo hacer? —les preguntó—. ¿Qué castigo contempla la ley para una reina que se niega a obedecer la orden del rey, enviada por medio de sus servidores?

16. Memucán tomó la palabra y les dijo al rey y a sus compañeros:—La reina Vasti no solamente ha ofendido a Su Majestad, sino a todos los funcionarios y a todos los varones del imperio.

17. Porque las mujeres, en todos los lugares del imperio, cuando se enteren de lo que la reina Vasti le ha hecho a Su Majestad, seguirán su ejemplo, y le perderán el respeto a sus maridos, pues les dirán: “Estamos enteradas de que la reina Vasti no quiso obedecer al rey, así que nosotras podemos hacer lo mismo con ustedes”.

18. Tan pronto nuestras esposas, las princesas de Persia y Media, se enteren de lo que hizo la reina Vasti nos van a tratar de la misma manera. Eso hará que seamos irrespetados, lo cual causará muchos problemas y desprecios.

19. »Por eso, recomiendo que, si a Su Majestad le parece bien, promulgue un edicto real, una ley de Media y Persia que no pueda ser revocada, en el que declare que la reina Vasti no podrá jamás volver a presentarse ante usted. Y Su Majestad podrá escoger a otra mujer que sea más digna de llevar el título de reina.

20. Cuando este decreto sea publicado a través de todo el reino, no habrá esposa que no respete a su marido, cualquiera que sea su rango.

21. Al rey y a los gobernadores les pareció bien el consejo de Mamucán. Entonces el rey

22. envió cartas a todas las provincias, en todos los idiomas locales, en las que se declaraba que los hombres debían gobernar el hogar, y que debían hacer sentir su autoridad como jefes de la familia.