14. David, que tenía puesta una túnica sacerdotal de lino, danzaba delante del SEÑOR con todas sus fuerzas.
15. Los israelitas, pues, trasladaron a su destino el cofre del SEÑOR en medio de gritos de alegría y al son de trompetas.
16. Cuando la procesión entró en la Ciudad de David, Mical, hija de Saúl, se asomó a la ventana; y al ver al rey David saltando y danzando delante del SEÑOR, se enojó mucho con él y lo despreció.