Nueva Biblia al Día

2 Samuel 13:7-26 Nueva Biblia al Día (NBD)

7. David estuvo de acuerdo, y ordenó a Tamar que fuera a la habitación de Amnón y le preparara de comer.

8. Así lo hizo ella. Fue a la casa de Amnón y delante de él amasó harina y le horneó las tortas.

9. Pero cuando se las sirvió, él no quiso comer.—¡Salgan todos de aquí! —ordenó a sus servidores.Cuando todos salieron,

10. le dijo a Tamar:—Ahora tráeme la comida a mi habitación, y dame tú misma de comer.Tamar le llevó las tortas que le había preparado.

11. Pero cuando se acercó para darle de comer, Amnón la agarró y le exigió:—Acuéstate conmigo, hermana mía.

12. —¡Amnón! —gritó ella—. ¡No seas necio! ¡No me hagas esto! Tú sabes cuán grave es este delito en Israel.

13. ¿A dónde podría ir con mi vergüenza? Y tú serías conocido como el más grande perverso de Israel. Mejor habla con el rey, que de seguro él dejará que nos casemos.

14. Pero Amnón no atendió a sus ruegos, sino que, como era más fuerte que ella, la agarró por la fuerza y la violó.

15. Luego, repentinamente su amor se convirtió en odio, y la odió mucho más de lo que la había amado.—¡Largo de aquí! —le gritó.

16. —¡No, no! —lloró ella—. Rechazarme ahora es un crimen peor que el que ya has cometido.Pero él no la quiso escuchar,

17-18. y llamó a su criado y le ordenó:—¡Echa de aquí a esta mujer y cierra la puerta con cerrojo cuando haya salido!El criado la hizo salir. Tamar usaba una túnica larga con mangas, como era la costumbre en aquellos días entre las hijas vírgenes del rey.

19. Al salir de la casa de Amnón, se rasgó su túnica y se echó ceniza en la cabeza, y con sus manos en la cabeza salió gritando y llorando.

20. Su hermano Absalón, al enterarse de lo sucedido, le dijo:—¡Conque tu hermano Amnón durmió contigo! Pero recuerda que él es tu hermano, así que es mejor que te tranquilices y no digas nada.Entonces Tamar se fue a vivir a la casa de su hermano Absalón, pero se mantenía muy triste.

21. Cuando el rey David oyó lo que había ocurrido, se enojó mucho.

22. Absalón, por su parte, no le dirigía la palabra a Amnón, pues sentía odio hacia él por lo que le había hecho a su hermana Tamar.

23-24. Dos años más tarde, cuando estaban esquilando las ovejas de Absalón en Baal Jazor, cerca del pueblo de Efraín, Absalón invitó a su padre y a todos sus hermanos a la fiesta para celebrar la ocasión.

25. —No, hijo mío —respondió el rey—. Si todos vamos, seríamos una carga demasiado grande para ti.Absalón insistió, pero el rey no quiso ir, aunque le dio su bendición.

26. Entonces Absalón le dijo:—Ya que usted no puede ir, le ruego que permita que mi hermano Amnón vaya.—¿Por qué Amnón? —preguntó el rey.