Nueva Biblia al Día

2 Samuel 13:23-24-37-39 Nueva Biblia al Día (NBD)

23-24. Dos años más tarde, cuando estaban esquilando las ovejas de Absalón en Baal Jazor, cerca del pueblo de Efraín, Absalón invitó a su padre y a todos sus hermanos a la fiesta para celebrar la ocasión.

25. —No, hijo mío —respondió el rey—. Si todos vamos, seríamos una carga demasiado grande para ti.Absalón insistió, pero el rey no quiso ir, aunque le dio su bendición.

26. Entonces Absalón le dijo:—Ya que usted no puede ir, le ruego que permita que mi hermano Amnón vaya.—¿Por qué Amnón? —preguntó el rey.

27. Absalón siguió insistiendo hasta que el rey permitió que todos sus hijos fueran, incluso Amnón.

28. Absalón dijo a sus servidores:—Esperen hasta que Amnón se embriague, y entonces, a una señal mía, mátenlo. No teman, yo soy el que manda aquí y esto es una orden. Sean valientes y háganlo.

29-30. Así es que ellos mataron a Amnón. Enseguida, los demás hijos del rey se subieron a sus mulas y huyeron. Mientras iban en su camino de regreso a Jerusalén, llegó a David la noticia: «¡Absalón ha dado muerte a todos tus hijos! ¡Ninguno ha quedado con vida!»

31. El rey se levantó, y en señal de dolor se rasgó su ropa y se postró en tierra. Sus criados también hicieron lo mismo.

32-33. Entonces Jonadab hijo de Simá y sobrino de David llegó y dijo:—Eso no es verdad. El único asesinado fue Amnón, los demás hijos de mi señor están vivos. Absalón había estado preparando esto desde que Amnón violó a Tamar. No, tus hijos no han muerto. Fue solamente Amnón.

34. El centinela de la ciudad vio que una gran multitud venía bajando del cerro, y fue a decirle al rey: «Mucha gente viene bajando del cerro, por el camino de Joronayin». (Mientras tanto, Absalón se había lanzado a la fuga).

35. Entonces Jonadab le dijo rey:—Se da cuenta, mi rey, que yo no le mentí. ¡Mire, ahí vienen sus hijos!

36. Pronto llegaron ellos, llorando a gritos. Entonces el rey y sus oficiales lloraron juntamente con ellos.

37-39. Absalón huyó a refugiarse donde Talmaib hijo de Amiud, rey de Guesur, y se quedó allí tres años. Mientras tanto, David lloraba todos los días por su hijo Amnón. Pero una vez que se consoló de su muerte, comenzó a sentir deseos de ver a su hijo Absalón.