Nueva Biblia al Día

2 Samuel 13:16-35 Nueva Biblia al Día (NBD)

16. —¡No, no! —lloró ella—. Rechazarme ahora es un crimen peor que el que ya has cometido.Pero él no la quiso escuchar,

17-18. y llamó a su criado y le ordenó:—¡Echa de aquí a esta mujer y cierra la puerta con cerrojo cuando haya salido!El criado la hizo salir. Tamar usaba una túnica larga con mangas, como era la costumbre en aquellos días entre las hijas vírgenes del rey.

19. Al salir de la casa de Amnón, se rasgó su túnica y se echó ceniza en la cabeza, y con sus manos en la cabeza salió gritando y llorando.

20. Su hermano Absalón, al enterarse de lo sucedido, le dijo:—¡Conque tu hermano Amnón durmió contigo! Pero recuerda que él es tu hermano, así que es mejor que te tranquilices y no digas nada.Entonces Tamar se fue a vivir a la casa de su hermano Absalón, pero se mantenía muy triste.

21. Cuando el rey David oyó lo que había ocurrido, se enojó mucho.

22. Absalón, por su parte, no le dirigía la palabra a Amnón, pues sentía odio hacia él por lo que le había hecho a su hermana Tamar.

23-24. Dos años más tarde, cuando estaban esquilando las ovejas de Absalón en Baal Jazor, cerca del pueblo de Efraín, Absalón invitó a su padre y a todos sus hermanos a la fiesta para celebrar la ocasión.

25. —No, hijo mío —respondió el rey—. Si todos vamos, seríamos una carga demasiado grande para ti.Absalón insistió, pero el rey no quiso ir, aunque le dio su bendición.

26. Entonces Absalón le dijo:—Ya que usted no puede ir, le ruego que permita que mi hermano Amnón vaya.—¿Por qué Amnón? —preguntó el rey.

27. Absalón siguió insistiendo hasta que el rey permitió que todos sus hijos fueran, incluso Amnón.

28. Absalón dijo a sus servidores:—Esperen hasta que Amnón se embriague, y entonces, a una señal mía, mátenlo. No teman, yo soy el que manda aquí y esto es una orden. Sean valientes y háganlo.

29-30. Así es que ellos mataron a Amnón. Enseguida, los demás hijos del rey se subieron a sus mulas y huyeron. Mientras iban en su camino de regreso a Jerusalén, llegó a David la noticia: «¡Absalón ha dado muerte a todos tus hijos! ¡Ninguno ha quedado con vida!»

31. El rey se levantó, y en señal de dolor se rasgó su ropa y se postró en tierra. Sus criados también hicieron lo mismo.

32-33. Entonces Jonadab hijo de Simá y sobrino de David llegó y dijo:—Eso no es verdad. El único asesinado fue Amnón, los demás hijos de mi señor están vivos. Absalón había estado preparando esto desde que Amnón violó a Tamar. No, tus hijos no han muerto. Fue solamente Amnón.

34. El centinela de la ciudad vio que una gran multitud venía bajando del cerro, y fue a decirle al rey: «Mucha gente viene bajando del cerro, por el camino de Joronayin». (Mientras tanto, Absalón se había lanzado a la fuga).

35. Entonces Jonadab le dijo rey:—Se da cuenta, mi rey, que yo no le mentí. ¡Mire, ahí vienen sus hijos!