Nueva Biblia al Día

2 Samuel 12:7-25 Nueva Biblia al Día (NBD)

7. —¡Tú eres ese hombre! —Le dijo Natán a David—. El SEÑOR Dios de Israel dice: «Yo te hice rey de Israel y te salvé del poder de Saúl.

8. Te di su palacio y sus esposas, y los reinos de Israel y Judá. Y si esto no hubiera sido suficiente, te habría dado mucho más.

9. ¿Por qué, entonces, has despreciado las leyes de Dios y has cometido esta horrible maldad? Porque tú le diste muerte a Urías y le robaste su esposa. ¡Lo mataste con la espada de los amonitas!

10. Por tanto, de aquí en adelante, el asesinato será una amenaza constante en tu familia, porque me has insultado al tomar la esposa de Urías.

11. ¡Juro que por lo que has hecho haré que tu propia familia se rebele contra ti! Tus esposas serán de otros hombres, y las poseerán ante tus ojos y ante el pueblo.

12. Tú lo hiciste en secreto, pero yo te lo haré abiertamente, ante los ojos de todo Israel".

13. —He pecado contra el SEÑOR —contestó David a Natán.Natán le respondió:—Sí, pero el SEÑOR ya te ha perdonado; así que no morirás por este pecado.

14. Pero le has dado a los enemigos del SEÑOR la oportunidad de despreciarlo y blasfemar contra él. Por eso, el niño morirá.

15. Natán regresó a su casa. Y el SEÑOR hizo que el bebé de Betsabé, la que había sido esposa de Urías, sufriera una grave enfermedad.

16. David oró a Dios pidiendo que salvara al niño; no comía y pasaba las noches de rodillas en el suelo, delante del SEÑOR.

17. Sus consejeros le rogaban que se levantara y comiera con ellos, pero él se negaba a hacerlo.

18. Al séptimo día el niño murió, y los siervos de David tenían miedo de decírselo. «Si estaba tan quebrantado por la enfermedad del niño —decían— ¿qué será de él cuando le digamos que el niño está muerto?»

19. Pero cuando David vio que estaban hablando en secreto, sospechó lo que había ocurrido, y les preguntó:—¿Ha muerto el niño?—Sí, ha muerto —le respondieron.

20. David se levantó del suelo y se lavó, se cepilló el cabello, se cambió la ropa, entró en el Santuario y adoró al SEÑOR. Luego regresó al palacio, y comió.

21. Sus servidores estaban asombrados.—¡No lo comprendemos! —Le dijeron—. Mientras el niño aún vivía usted lloraba y se negaba a comer, pero ahora que el niño ha muerto, usted ha dejado de llorar y está comiendo nuevamente.

22. David les respondió:—Ayuné y lloré mientras el niño estaba vivo, porque me dije: «Quizás el SEÑOR tendrá misericordia de mí, y dejará vivir al niño».

23. Pero, ¿por qué he de ayunar si ya ha muerto? ¿Puedo hacerlo revivir acaso? Yo iré a él, pero él no regresará a mí.

24. Entonces David consoló a Betsabé, y durmió con ella. Betsabé quedó de nuevo embarazada, y dio a luz un hijo, al que David le puso el nombre de Salomón. El SEÑOR amó al niño,

25. y envió al profeta Natán a que les dijera: «En mi honor, ese niño debería llamarse Jedidías (Amado del SEÑOR)».