La Palabra Versión Hispanoamericana

Números 35:27-34 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

27. si el vengador de la sangre, al encontrarlo fuera de los límites de su ciudad de refugio, da muerte al homicida, no comete ningún crimen.

28. Porque el homicida debe permanecer en su ciudad de refugio hasta que muera el sumo sacerdote; después de la muerte del sumo sacerdote, el homicida podrá volver a la tierra donde tenía su heredad.

29. Estas disposiciones* constituirán normas de derecho para ustedes y todos sus descendientes dondequiera que habiten.

30. Si alguien mata a una persona, el homicida será ejecutado, pero solo ante la evidencia de varios testigos; el testimonio de una sola persona no será suficiente para condenar a muerte a alguien.

31. No aceptarás compensación económica por la vida del homicida, pues está condenado a muerte, y debe morir sin remisión.

32. Ni tampoco aceptarás compensación económica por el que huyó a su ciudad de refugio y quiere volver a residir en su tierra antes de que muera el sumo sacerdote.

33. Ustedes no contaminarán la tierra en donde residen, porque la sangre contamina la tierra, y la tierra no puede ser purificada de la sangre derramada sobre ella, si no es por la sangre del que la derramó.

34. No contaminen, pues, la tierra donde residen y en medio de la cual yo habito; porque yo el Señor habito en medio de Israel.