La Palabra Versión Hispanoamericana

Números 22:31-37 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

31. Entonces el Señor abrió los ojos de Balaán que, al ver al ángel del Señor de pie en medio del camino con la espada desenvainada en su mano, hizo una profunda reverencia y se postró rostro a tierra.

32. El ángel del Señor le dijo:—¿Por qué has apaleado tres veces a tu burra? Era yo quien te cerraba el paso, pues no me agrada tu viaje.

33. Cuando la burra me vio, se desvió por mi causa estas tres veces. De no haberse desviado, yo te hubiera matado a ti, dejándola a ella viva.

34. Entonces Balaán dijo al ángel del Señor:—He pecado al no saber que eras tú quien te interponías en mi camino. Si el viaje te sigue pareciendo mal, regresaré de inmediato.

35. Pero el ángel del Señor dijo a Balaán:—Vete con esos hombres; pero solo dirás lo que yo te ordene.Marchó, pues, Balaán con los dignatarios de Balac.

36. Y cuando Balac oyó que venía Balaán, salió a recibirlo a Ir Moab, ciudad que está junto a la frontera del Arnón, en el límite de su territorio.

37. Balac dijo a Balaán:—¿Por qué no viniste cuando te mandé llamar por primera vez? ¿Acaso no está en mi mano recompensarte?