La Palabra Versión Hispanoamericana

Números 5:13-25 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

13. acostándose con otro hombre sin que su marido lo sepa, ya que ella lo ha ocultado y no hay testigo contra ella, ni ha sido sorprendida en el acto;

14. si el marido sufre un ataque de celos, tanto si su esposa es inocente como si no lo es,

15. llevará a su mujer ante el sacerdote, aportando como ofrenda por ella dos kilos y doscientos gramos de harina de cebada. No echará sobre la ofrenda aceite, ni pondrá sobre ella incienso, porque es ofrenda de celos, ofrenda que recuerda y trae a la memoria el pecado.

16. El sacerdote hará que la mujer se acerque y se ponga en pie en presencia del Señor;

17. tomará luego agua santa en una vasija de barro, junto con un poco de polvo del suelo donde se asienta la Morada, y lo echará en el agua.

18. Siguiendo la mujer en pie ante el Señor, el sacerdote le descubrirá la cabeza y pondrá en sus manos la ofrenda recordativa, es decir, la ofrenda de los celos, mientras él sostiene en su mano el agua amarga de la maldición.

19. Entonces el sacerdote tomará juramento a la mujer diciéndole: «Si ninguno se ha acostado contigo y no te has deshonrado siendo infiel a tu marido, que te veas libre de estas aguas amargas que acarrean maldición.

20. Pero si has sido infiel a tu marido y te has deshonrado acostándote con alguien que no es tu marido,

21. (aquí el sacerdote proferirá sobre la mujer este juramento de maldición, diciendo:) que el Señor te haga objeto de maldición y execración en medio de tu pueblo, que haga que tu criatura se malogre y que se hinche tu vientre;

22. que esta agua que acarrea maldición penetre en tus entrañas y haga que se hinche tu vientre y se malogre tu criatura». Y la mujer contestará: «Amén, amén».

23. El sacerdote escribirá estas maldiciones en una hoja y las disolverá en el agua de amargura;

24. luego hará beber a la mujer el agua amarga de la maldición, para que penetre en ella con toda su amargura.

25. Después el sacerdote tomará de la mano de la mujer la ofrenda de los celos y la presentará ante el Señor con el rito de la elevación, poniéndola sobre el altar.