1. Corría el mes de Nisán* del año vigésimo del rey Artajerjes, y estaba yo con el vino a punto delante del rey; lo levanté y se lo serví. Como nunca antes había estado triste en su presencia,
2. el rey me preguntó:—Si no estás enfermo, ¿por qué está triste tu semblante? Solo puede ser porque tienes el corazón afligido.Me asusté mucho