La Palabra Versión Hispanoamericana

Mateo 19:10-26 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

10. Los discípulos dijeron a Jesús:—Pues si esa es la situación del hombre respecto de la mujer, más vale no casarse.

11. Jesús les contestó:—No todos pueden comprender lo que digo, sino solo aquellos a quienes Dios les da la comprensión necesaria.

12. Hay algunos que nacen incapacitados para el matrimonio; a otros los incapacitan los demás convirtiéndolos en eunucos, y otros renuncian al matrimonio a fin de estar más disponibles para el servicio del reino de los cielos. El que pueda aceptar eso, que lo acepte.

13. Por entonces le presentaron unos niños a Jesús para que orara poniendo las manos sobre ellos. Los discípulos reñían a quienes los llevaban,

14. pero Jesús dijo:—Dejen que los niños vengan a mí y no se lo impidan, porque el reino de los cielos es para los que son como ellos.

15. Y después de poner las manos sobre los niños, se fue de allí.

16. En cierta ocasión, un joven* vino a ver a Jesús y le preguntó:—Maestro, ¿qué he de hacer de bueno para alcanzar la vida eterna?

17. Jesús le respondió:—¿Por qué me preguntas acerca de lo bueno? Solo uno es bueno. Si quieres entrar en la vida, cumple los mandamientos.

18. Dijo el joven:—¿Cuáles?Jesús le contestó:—No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio,

19. honra a tu padre y a tu madre y ama al prójimo como a ti mismo.

20. El joven respondió:—Todo eso ya lo he cumplido. ¿Qué otra cosa debo hacer?

21. Jesús le dijo:—Si quieres ser perfecto, vete a vender lo que posees y reparte el producto entre los pobres. Así te harás un tesoro en el cielo. Luego vuelve y sígueme.

22. Cuando el joven oyó esto, se marchó entristecido porque era muy rico.

23. Entonces Jesús dijo a sus discípulos:—Les aseguro que a los ricos les va a ser muy difícil entrar en el reino de los cielos.

24. Lo repito a ustedes: es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja que para un rico entrar en el reino de los cielos.

25. Los discípulos se quedaron muy sorprendidos al oír esto, y le preguntaron:—Pues, en ese caso, ¿quién podrá salvarse?

26. Jesús los miró y les dijo:—Para los seres humanos es imposible, pero para Dios todo es posible.