La Palabra Versión Hispanoamericana

Mateo 10:5-25 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

5. Jesús envió a estos Doce con las siguientes instrucciones:—No vayan a países paganos ni entren en los pueblos de Samaría;

6. vayan, más bien, en busca de las ovejas perdidas de Israel.

7. Vayan y anúncienles que el reino de los cielos está ya cerca.

8. Curen a los enfermos, resuciten a los muertos, limpien de su enfermedad a los leprosos, expulsen a los demonios. Pero háganlo todo gratuitamente, puesto que gratis recibieron ustedes el poder.

9. No lleven oro, plata ni cobre en el bolsillo;

10. ni zurrón para el camino, ni dos trajes, ni zapatos, ni bastón, porque el que trabaja tiene derecho a su sustento.

11. Cuando lleguen a algún pueblo o aldea, averigüen qué persona hay allí digna de confianza y quédense en su casa hasta que salgan del lugar.

12. Y cuando entren en la casa, saluden a sus moradores.

13. Si lo merecen, la paz de su saludo quedará con ellos; si no lo merecen, la paz se volverá a ustedes.

14. Y si nadie quiere recibirlos ni escuchar la palabra de ustedes, entonces abandonen aquella casa o aquel pueblo y sacúdanse el polvo pegado a los pies.

15. Les aseguro que, en el día del juicio, Sodoma y Gomorra serán tratadas con más clemencia que ese pueblo.

16. Miren, los envío como ovejas en medio de lobos. Por eso, sean astutos como serpientes, aunque también inocentes como palomas.

17. Tengan cuidado con la gente, porque los entregarán a las autoridades y los azotarán en sus sinagogas.

18. Por causa de mí los llevarán ante gobernadores y reyes para que den testimonio delante de ellos y de los paganos.

19. Pero cuando los entreguen a las autoridades, no se preocupen de cómo han de hablar o qué han de decir, pues en aquel momento Dios les sugerirá las palabras oportunas.

20. No serán ustedes quienes hablen, sino que el Espíritu del Padre hablará por ustedes.

21. Los hermanos entregarán a sus hermanos y harán que los maten. Los padres entregarán a sus hijos, y los hijos se levantarán contra sus padres y los matarán.

22. Todos los odiarán por causa de mí; pero el que se mantenga firme hasta el fin se salvará.

23. Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra, pues les aseguro que el Hijo del hombre vendrá antes que ustedes hayan recorrido todas las ciudades de Israel.

24. Ningún discípulo es más que su maestro ni ningún criado es más que su amo.

25. Bastante es que el discípulo llegue a ser como su maestro, y el criado como su amo. Si han llamado Belzebú al amo de la casa, ¿qué no dirán de sus familiares?