La Palabra Versión Hispanoamericana

Marcos 10:22-33 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

22. Al oír esto, se sintió contrariado y se marchó entristecido, porque era muy rico.

23. Entonces Jesús, mirando a su alrededor, dijo a sus discípulos:—¡Qué difícil les va a ser a los ricos entrar en el reino de Dios!

24. Los discípulos se quedaron asombrados al oír estas palabras. Pero Jesús repitió:—Hijos míos, ¡qué difícil va a ser entrar en el reino de Dios!

25. Es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja que para un rico entrar en el reino de Dios.

26. Con esto, los discípulos quedaron todavía más sorprendidos, y se preguntaban unos a otros:—En ese caso, ¿quién podrá salvarse?

27. Jesús los miró y les dijo:—Para los hombres es imposible, pero no lo es para Dios, porque para Dios todo es posible.

28. Pedro le dijo entonces:—Tú sabes que nosotros lo hemos dejado todo para seguirte.

29. Jesús le respondió:—Les aseguro que no hay nadie que haya dejado casa, hermanos, hermanas, madre, padre, hijos o tierras por causa mía y de la buena noticia,

30. y no reciba en este mundo cien veces más en casas, hermanos, madres, hijos y tierras, aunque todo ello sea con persecuciones, y en el mundo venidero la vida eterna.

31. Muchos que ahora son primeros, serán los últimos, y muchos que ahora son últimos, serán los primeros.

32. En el camino que sube hacia Jerusalén, Jesús iba delante de sus discípulos, que estaban admirados; por su parte, quienes iban detrás estaban asustados. Jesús entonces, llamando de nuevo a los Doce, se puso a hablarles de lo que estaba a punto de sucederle.

33. Les dijo:—Ya ven ustedes que estamos subiendo a Jerusalén. Allí el Hijo del hombre será entregado a los jefes de los sacerdotes y a los maestros de la ley que lo condenarán a muerte y lo pondrán en manos de extranjeros