La Palabra Versión Hispanoamericana

Lucas 4:31-41 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

31. Desde allí se dirigió a Cafarnaún, ciudad de Galilea, y pasaba los sábados enseñando.

32. Todos quedaban impresionados por sus enseñanzas, porque les hablaba con autoridad.

33. Estaba allí, en la sinagoga, un hombre poseído por un demonio impuro que gritaba a grandes voces:

34. —¡Jesús de Nazaret, déjanos en paz! ¿Has venido a destruirnos? ¡Te conozco bien: tú eres el Santo de Dios!

35. Jesús lo increpó, diciéndole:—¡Cállate y sal de él!Y el demonio, tirándolo al suelo delante de todos, salió de él sin hacerle ningún daño.

36. Todos quedaron asombrados y se decían unos a otros:—¡Qué poderosa es la palabra de este hombre! ¡Con qué autoridad da órdenes a los espíritus impuros y estos salen!

37. Y la fama de Jesús se extendía por toda la comarca.

38. Al salir de la sinagoga, Jesús fue a casa de Simón. La suegra de Simón estaba enferma, con fiebre muy alta, y rogaron a Jesús que la curase.

39. Jesús, inclinándose sobre ella, increpó a la fiebre, y la fiebre desapareció. La enferma se levantó inmediatamente y se puso a atenderlos.

40. A la puesta del sol, llevaron ante Jesús toda clase de enfermos, y él los curaba poniendo las manos sobre cada uno.

41. Muchos estaban poseídos por demonios, que salían de ellos gritando:—¡Tú eres el Hijo de Dios!Pero Jesús los increpaba y no les permitía que hablaran de él, porque sabían que era el Mesías.