La Palabra Versión Hispanoamericana

Lucas 18:17-32 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

17. Les aseguro que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él.

18. Uno de los jefes de los judíos preguntó a Jesús:—Maestro bueno, ¿qué he de hacer para alcanzar la vida eterna?

19. Jesús le dijo:—¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno, sino solamente Dios.

20. Ya sabes los mandamientos: No cometas adulterio, no mates, no robes, no des falso testimonio, honra a tu padre y a tu madre.

21. El dignatario respondió:—Todo eso lo he guardado desde mi adolescencia.

22. Al escuchar estas palabras, Jesús le dijo:—Aún te falta algo: vende todo lo que posees y reparte el producto entre los pobres. Así te harás un tesoro en el cielo. Luego, vuelve aquí y sígueme.

23. Cuando el hombre oyó esto, se entristeció mucho, porque era muy rico.

24. Jesús, viéndolo tan triste, dijo:—¡Qué difícil les va a ser a los ricos entrar en el reino de Dios!

25. Es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja que para un rico entrar en el reino de Dios.

26. Los que estaban escuchando preguntaron:—Pues, en ese caso, ¿quién podrá salvarse?

27. Jesús contestó:—Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios.

28. Pedro le dijo entonces:—Tú sabes que nosotros hemos dejado nuestras cosas para seguirte.

29. Jesús les dijo:—Les aseguro que todo aquel que haya dejado casa, mujer, hermanos, padres o hijos por causa del reino de Dios,

30. recibirá mucho más en este mundo, y en el mundo venidero recibirá la vida eterna.

31. Jesús, tomando aparte a los Doce, les dijo:—Ya ven que estamos subiendo a Jerusalén, donde ha de cumplirse todo lo que escribieron los profetas acerca del Hijo del hombre.

32. Allí será entregado en manos de extranjeros que se burlarán de él, lo insultarán, lo escupirán,