13. Uno que estaba entre la gente dijo a Jesús:—Maestro, dile a mi hermano que reparta la herencia conmigo.
14. Jesús le contestó:—Amigo, ¿quién me ha puesto por juez o repartidor de herencias entre ustedes?
15. Y, dirigiéndose a los demás, añadió:—Procuren evitar toda clase de avaricia, porque la vida de uno no depende de la abundancia de sus riquezas.
16. Y les contó esta parábola:—Una vez, un hombre rico obtuvo una gran cosecha de sus campos.
17. Así que pensó: «¿Qué haré ahora? ¡No tengo lugar bastante grande donde guardar la cosecha!