La Palabra Versión Hispanoamericana

Levítico 25:34-44 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

34. Por lo que atañe a los campos que rodean sus ciudades, no podrán ser vendidos, porque les pertenecen a perpetuidad.

35. Si uno de tus hermanos que convive contigo empobrece y se arruina, lo ampararás, aunque sea extranjero residente, para que pueda seguir conviviendo contigo.

36. Por respeto a tu Dios no le exigirás intereses ni recargo alguno. Deja que tu hermano viva contigo.

37. No le prestarás tu dinero con usura ni le cobrarás intereses por proveerle de alimentos.

38. Yo soy el Señor, su Dios, el que los sacó del país de Egipto para entregarles la tierra de Canaán y ser su Dios.

39. Y si un hermano* tuyo que convive contigo se arruina y se vende a ti, no lo harás trabajar como esclavo.

40. Permanecerá contigo como empleado o como residente extranjero y trabajará para ti solo hasta el año del jubileo.

41. Entonces tanto él como sus hijos quedarán libres, y podrá regresar a su familia y a la heredad de sus antepasados.

42. Son siervos míos a quienes liberé de la opresión egipcia y no podrán ser vendidos como esclavos.

43. Por respeto a tu Dios no lo tratarás con dureza.

44. El esclavo o la esclava que puedas tener, deberán pertenecer a las naciones que están alrededor de ustedes; de esas naciones sí podrán comprar esclavos y esclavas.