21. Cébaj y Salmuná dijeron:—Anda, mátanos tú, pues un hombre se mide por su valentía.Gedeón se levantó, mató a Cébaj y a Salmuná y se quedó con las lunetas que llevaban al cuello sus camellos.
22. Los hombres de Israel dijeron a Gedeón:—Reina tú sobre nosotros; tú, tu hijo y tu nieto, pues nos has salvado del dominio de Madián.
23. Pero Gedeón les respondió:—No seré yo quien reine sobre ustedes; ni yo ni mi hijo. El rey de ustedes será el Señor.
24. Y añadió Gedeón:—Les voy a pedir una cosa: que cada uno de ustedes me dé un anillo de su botín.(Porque los vencidos eran ismaelitas y tenían anillos de oro).