10. La mujer corrió enseguida a informar a su marido:—Mira, aquel hombre que vino a verme el otro día, se me ha aparecido.
11. Manóaj se levantó y, siguiendo a su mujer, llegó donde estaba el hombre y le dijo:—¿Eres tú el que ha hablado con esta mujer?Él respondió:—Yo soy.
12. Le dijo Manóaj:—Cuando tu palabra se cumpla, ¿cuál deberá ser el estilo de vida y la conducta del niño?
13. El ángel del Señor respondió a Manóaj:—Deberá abstenerse de todo lo que indiqué a esta mujer.
14. No probará nada de lo que procede de la vid, no beberá vino ni bebida fermentada, ni comerá nada impuro; así observará todo lo que le he mandado.
15. Manóaj dijo entonces al ángel del Señor:—Por favor, permanece un poco más con nosotros y te prepararemos un cabrito.