La Palabra Versión Hispanoamericana

Juan 9:20-32 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

20. Los padres respondieron:—Sabemos que este es nuestro hijo y que nació ciego.

21. Cómo es que ahora ve, no lo sabemos; tampoco sabemos quién le ha dado la vista. Pregúntenselo a él; tiene edad suficiente para responder por sí mismo.

22. Los padres contestaron así por miedo a los judíos, pues estos habían tomado la decisión de expulsar de la sinagoga a todos los que reconocieran que Jesús era el Mesías.

23. Por eso dijeron: «Pregúntenselo a él, que ya tiene edad suficiente».

24. Los fariseos llamaron por segunda vez al que había sido ciego y le dijeron:—Nosotros sabemos que ese hombre es pecador. Reconócelo tú también delante de Dios.

25. A lo que respondió el interpelado:—Yo no sé si es pecador. Lo único que sé es que yo antes estaba ciego y ahora veo.

26. Volvieron a preguntarle:—¿Qué fue lo que hizo contigo? ¿Cómo te dio la vista?

27. Él les contestó:—Ya se lo he dicho a ustedes y no me han hecho caso; ¿para qué quieren oírlo otra vez? ¿O es que quieren también ustedes hacerse discípulos suyos?

28. Los fariseos reaccionaron con insultos y le replicaron:—Discípulo de ese hombre lo serás tú; nosotros lo somos de Moisés.

29. Nosotros sabemos que a Moisés le habló Dios; en cuanto a este, ni siquiera sabemos de dónde es.

30. Él contestó:—¡Eso es lo verdaderamente sorprendente! Resulta que a mí me ha dado la vista, y ustedes ni siquiera saben de dónde es.

31. Todo el mundo sabe que Dios no escucha a los pecadores; en cambio, escucha a todo aquel que lo honra y cumple su voluntad.

32. Jamás se ha oído decir de alguien que haya dado la vista a un ciego de nacimiento.