La Palabra Versión Hispanoamericana

Juan 6:51-67 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

51. Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo voy a dar es mi carne, entregada para que el mundo tenga vida.

52. Esto suscitó una fuerte discusión entre los judíos, que se preguntaban:—¿Cómo puede este darnos a comer su carne?

53. Jesús les dijo:—Les aseguro que, si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no tendrán vida en ustedes.

54. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día.

55. Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida.

56. El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí, y yo en él.

57. El Padre, que me ha enviado, posee la vida y yo vivo gracias a él; así también, el que me coma vivirá gracias a mí.

58. Este es el pan que ha bajado del cielo, y que no es como el que comieron los antepasados y murieron; el que come de este pan vivirá para siempre.

59. Todo esto lo enseñó Jesús en la sinagoga de Cafarnaún.

60. Al oír esto, muchos de los que seguían a Jesús dijeron:—Esta enseñanza es inadmisible. ¿Quién puede aceptarla?

61. Jesús se dio cuenta de que muchos de sus seguidores criticaban su enseñanza, y les dijo:—¿Se les hace duro aceptar esto?

62. Pues ¿qué ocurriría si vieran al Hijo del hombre subir a donde estaba antes?

63. Es el espíritu el que da vida; la carne no sirve para nada. Las palabras que les he dicho son espíritu y vida.

64. Pero algunos de ustedes no creen.Es que Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían y quién era el que lo iba a traicionar.

65. Y añadió:—Por eso les he dicho que nadie puede creer en mí si no se lo concede mi Padre.

66. Desde entonces, muchos discípulos suyos se volvieron atrás y ya no andaban con él.

67. Jesús preguntó a los Doce:—¿También ustedes quieren dejarme?