52. Él les preguntó a qué hora había comenzado la mejoría. Los criados le dijeron:—Ayer, a la una de la tarde, se le quitó la fiebre.
53. El padre comprobó que esa fue precisamente la hora en que Jesús le dijo: «Tu hijo está bien», y creyeron en Jesús él y todos los suyos.
54. Este segundo milagro lo hizo Jesús cuando volvió de Judea a Galilea.