La Palabra Versión Hispanoamericana

Juan 20:16-30 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

16. Entonces Jesús la llamó por su nombre:—¡María!Ella se volvió y exclamó en arameo:—¡Rabboní! (que quiere decir «Maestro»).

17. Jesús le dijo:—No me retengas, porque todavía no he ido a mi Padre. Anda, ve y diles a mis hermanos que voy a mi Padre, que es también el Padre de ustedes; a mi Dios, que es también el Dios de ustedes.

18. María Magdalena fue a donde estaban los discípulos y les anunció:—He visto al Señor y esto es lo que me ha encargado.

19. Aquel mismo primer día de la semana*, al anochecer, estaban reunidos los discípulos en una casa, con las puertas bien cerradas por miedo a los judíos. Se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo:—La paz esté con ustedes.

20. Dicho lo cual les enseñó las manos y el costado. Los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor.

21. Jesús volvió a decirles:—La paz esté con ustedes. Como el Padre me envió a mí, así los envío yo a ustedes.

22. Sopló entonces sobre ellos y les dijo:—Reciban el Espíritu Santo.

23. A quienes perdonen los pecados, les quedarán perdonados; a quienes no se los perdonen, les quedarán sin perdonar.

24. Tomás, uno del grupo de los doce, a quien llamaban «el Mellizo», no estaba con ellos cuando se les presentó Jesús.

25. Así que le dijeron los otros discípulos:—Hemos visto al Señor.A lo que Tomás contestó:—Si no veo en sus manos la señal de los clavos; más aún, si no meto mi dedo en la señal dejada por los clavos y mi mano en la herida del costado, no lo creeré.

26. Ocho días después, se hallaban también reunidos en casa los discípulos, y Tomás con ellos. Aunque tenían las puertas bien cerradas, Jesús se presentó allí en medio y les dijo:—La paz esté con ustedes.

27. Después dijo a Tomás:—Trae aquí tu dedo y mira mis manos; trae tu mano y métela en la herida de mi costado. Y no seas incrédulo, sino creyente.

28. Tomás contestó:—¡Señor mío y Dios mío!

29. Jesús le dijo:—¿Crees porque has visto? ¡Dichosos los que crean sin haber visto!

30. Jesús hizo en presencia de sus discípulos otros muchos milagros que no han sido recogidos en este libro.