La Palabra Versión Hispanoamericana

Juan 19:1-15 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

1. Así pues, Pilato se hizo cargo del asunto y mandó que azotaran a Jesús.

2. Los soldados trenzaron una corona de espinas y se la pusieron en la cabeza. Le echaron también sobre los hombros un manto de púrpura

3. y, acercándose a él, decían:—¡Viva el rey de los judíos!Y le daban bofetadas.

4. Salió de nuevo Pilato y les dijo:—Miren, se lo voy a presentar a ustedes para dejar claro que no encuentro delito alguno en él.

5. Salió, pues, Jesús llevando la corona de espinas y el manto de púrpura. Pilato les dijo:—¡Este es el hombre!

6. Al ver a Jesús, los jefes de los sacerdotes y sus esbirros comenzaron a gritar:—¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo!Pilato insistió:—Tómenlo ustedes y crucifíquenlo; yo no encuentro delito alguno en él.

7. Los judíos replicaron:—Nosotros tenemos una ley, y según ella debe morir, porque ha querido hacerse pasar por Hijo de Dios.

8. Al oír esto, Pilato sintió aún más temor.

9. Entró de nuevo en el palacio y preguntó a Jesús:—¿De dónde eres tú?Jesús ni siquiera le contestó.

10. Pilato le dijo:—¿Cómo? ¿Te niegas a contestarme? ¿Es que no sabes que tengo autoridad tanto para dejarte en libertad como para hacerte crucificar?

11. Jesús le respondió:—No tendrías autoridad alguna sobre mí si Dios no te la hubiera concedido; por eso, el que me ha entregado a ti es mucho más culpable que tú.

12. Desde ese momento, Pilato intentaba por todos los medios poner a Jesús en libertad. Pero los judíos le gritaban:—Si lo pones en libertad, no eres amigo del emperador. El que pretende ser rey se enfrenta al emperador.

13. Al oír esto, Pilato mandó sacar fuera a Jesús y se sentó* en el tribunal, en el lugar conocido con el nombre de «Enlosado», que en la lengua de los judíos se llama «Gábata».

14. Era el día de preparación* de la Pascua, hacia el mediodía. Pilato dijo a los judíos:—¡Aquí tienen a su rey!

15. Pero ellos comenzaron a gritar:—¡Quítalo de en medio! ¡Crucifícalo!Pilato insistió:—¿Cómo voy a crucificar a su rey?Pero los jefes de los sacerdotes replicaron:—Nuestro único rey es el emperador romano.