La Palabra Versión Hispanoamericana

Jeremías 38:14-27 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

14. El rey Sedecías mandó traer a su presencia al profeta Jeremías, a la tercera entrada del Templo del Señor y, una vez allí, le dijo:—Te quiero preguntar una cosa. No me mientas en nada.

15. Jeremías respondió a Sedecías:—Si te digo la verdad, seguramente me matarás; y si te doy un consejo, no me harás caso.

16. El rey Sedecías hizo un juramento a Jeremías, sin que nadie lo oyera:—¡Por vida del Señor, al que debemos la existencia, que no te mataré ni te entregaré en manos de esos hombres que quieren quitarte la vida!

17. Entonces Jeremías habló así a Sedecías:—Así dice el Señor del universo, Dios de Israel: Si sales y te entregas a los oficiales del rey de Babilonia, conservarás la vida; y además esta ciudad no será entregada a las llamas. Conservarás la vida junto con tu familia.

18. Pero si no sales y te entregas a los oficiales del rey de Babilonia, esta ciudad será entregada en manos de los caldeos y acabará siendo pasto de las llamas. Y tú no conseguirás escapar de sus manos.

19. El rey Sedecías respondió a Jeremías:—Tengo miedo de ser entregado a judaítas que se hayan pasado a los caldeos; pues me maltratarían.

20. Contestó Jeremías:—No te entregarán en sus manos. Haz caso de lo que te dice el Señor a través de mí, pues te irá bien y conservarás la vida.

21. Pero si te niegas a salir y entregarte, escucha la palabra que me ha comunicado el Señor:

22. Todas las mujeres que quedan en el palacio del rey de Judá serán sacadas y entregadas a los oficiales del rey de Babilonia, y dirán así:«Te han engañado y vencidolos que eran tus íntimos amigos*:tus pies se han hundido en el fango,pero ellos se batieron en retirada».

23. Todas tus mujeres y tus hijos caerán en poder de los caldeos, y tú no podrás escapar. Caerás en manos del rey de Babilonia, y esta ciudad será incendiada.

24. Dijo Sedecías a Jeremías:—Que nadie se entere de esto que me acabas de decir, de lo contrario morirás.

25. Y si los dignatarios se enteran de que he hablado contigo y van a preguntarte: «¿Qué has hablado con el rey y qué te ha dicho?, si nos ocultas algo te mataremos»,

26. tú les responderás: «Le estaba suplicando al rey que no me hiciese volver a casa de Jonatán, pues moriría allí».

27. Los dignatarios fueron a interrogar a Jeremías, y él les respondió conforme a las instrucciones del rey. Ellos callaron y se fueron, pues el asunto no había trascendido.