La Palabra Versión Hispanoamericana

Jeremías 3:2-17 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

2. Alza tu mirada a las dunas,¿dónde no has sido gozada?Los esperabas sentada en los caminos,igual que un beduino en el desierto,y así has profanado la tierracon tus infames fornicaciones.

3. Fallaron los chaparronesy las lluvias no llegaron,mas tú, ramera descarada,te resistías a humillarte.

4. Ahora vienes y me dices: «Padre,amor de mi primera juventud,

5. ¿me guardarás rencor por siempre?,¿me vas a vigilar eternamente?».Así hablabas, mientras hacíastodas las maldades que podías.

6. Me dijo el Señor en tiempo del rey Josías:—¿Has visto lo que ha hecho la apóstata Israel? Ha recorrido todos los santuarios* de los montes y se ha prostituido bajo todos los árboles frondosos.

7. Yo me dije: «Después de hacerme todo lo que me ha hecho, volverá a mí». Pero no volvió. Y Judá, su hermana infiel,

8. aunque vio que, debido a todos sus adulterios, yo había despedido a la apóstata Israel y le había dado el acta de divorcio, no tuvo miedo; así que su infiel hermana Judá siguió adelante y se prostituyó ella también.

9. Y con la frivolidad de su prostitución, profanó el país y cometió adulterio con la piedra y con el leño.

10. Y a pesar de todo ello, su infiel hermana Judá no volvió a mí con corazón sincero, sino fingidamente —oráculo del Señor.

11. Me dijo el Señor:—Es más inocente la apóstata Israel que la infiel Judá.

12. —Vete y proclama estas palabras en dirección al norte. Dirás:Vuelve, Israel, apóstata—oráculo del Señor—,que no les frunciré el ceño,porque yo soy bondadoso—oráculo del Señor—y no guardo rencor por siempre.

13. Reconoce, sin embargo, tu culpa,tu rebeldía contra el Señor, tu Dios:prodigaste tus amores a extranjerosdebajo de todo árbol frondoso,sin escuchar siquiera mi voz—oráculo del Señor—.

14. Vuelvan, hijos apóstatas —oráculo del Señor—, que yo soy su dueño. Voy a elegir uno de cada ciudad y dos de cada clan, y voy a traerlos a Sión.

15. Les daré los pastores que yo crea conveniente, y los apacentarán con profesionalidad y acierto.

16. Cuando por aquel entonces se multipliquen y fructifiquen en el país —oráculo del Señor—, no volverán a nombrar el Arca de la alianza del Señor; no se recordará ni se hablará de ella. No la echarán de menos ni se construirá otra.

17. Por aquel tiempo llamarán a Jerusalén «Trono del Señor», y se congregarán en ella todas las naciones (en el nombre del Señor y en el de Jerusalén); y ya no seguirán a su obstinado y perverso corazón.