10. Aunque se muevan las montañasy se vengan abajo las colinas,mi cariño por ti no menguará,mi alianza de paz se mantendrádice el Señor, que te quiere.
11. ¡Ciudad abatida,zarandeada y desconsolada!Yo mismo recompondrétus piedras sobre azabache,reimplantaré tus cimientos sobre zafiros;
12. te pondré almenas de esmeralda,tus puertas serán de rubíes,tu muralla de piedras preciosas.
13. Yo instruiré a tus constructores,será grande la paz de tus hijos;
14. tu bienestar estará asegurado.Alejada de la angustia, nada temerás;el terror no se te acercará.