8. Saulo se levantó del suelo y, cuando abrió los ojos, no podía ver. Así que lo llevaron de la mano a Damasco,
9. donde pasó tres días privado de la vista, sin comer y sin beber.
10. Residía en Damasco un discípulo llamado Ananías. En una visión oyó que el Señor lo llamaba:—¡Ananías!—Aquí estoy, Señor —respondió.
11. El Señor le dijo:—Vete rápidamente a casa de Judas, en la calle Recta, y pregunta por un tal Saulo de Tarso. Ahora está orando