La Palabra Versión Hispanoamericana

Hechos 5:9-22 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

9. Pedro le replicó:—¿Por qué se han confabulado para provocar al Espíritu del Señor? Escucha, ya se oyen a la puerta los pasos de los que vuelven de enterrar a tu marido; ahora te llevarán a ti.

10. Al instante cayó a sus pies y expiró. Cuando entraron los jóvenes, era ya cadáver; así que se la llevaron y la enterraron junto a su marido.

11. Como resultado de esto, la Iglesia entera y todos los que llegaron a saberlo quedaron sobrecogidos de temor.

12. Eran muchos los milagros y prodigios que se producían entre el pueblo por medio de los apóstoles. Los fieles, por su parte, se reunían todos formando una piña en el pórtico de Salomón.

13. Pero nadie más se atrevía a juntarse con ellos, aunque el pueblo los tenía en gran estima.

14. Sin embargo, pronto fueron multitud los hombres y mujeres que creyeron en el Señor.

15. Incluso sacaban a los enfermos a la calle y los ponían en lechos y camillas para que, al pasar Pedro, por lo menos su sombra tocara a alguno de ellos.

16. De los pueblos próximos a Jerusalén acudían también muchedumbres de gentes llevando enfermos y personas atormentadas por espíritus malignos, y todos eran curados.

17. Entonces, el sumo sacerdote y todos los de su partido, que era el de los saduceos*, ciegos de furor,

18. apresaron a los apóstoles y los metieron en la cárcel pública.

19. Pero un ángel del Señor abrió por la noche la puerta de la prisión y los hizo salir diciéndoles:

20. —Vayan y anuncien al pueblo, en medio del Templo, todo lo referente a esta forma de vida.

21. Oído este mandato, se dirigieron de mañana al Templo, donde empezaron a enseñar. Entre tanto, llegaron el sumo sacerdote y los de su partido, convocaron al Consejo Supremo y al pleno de los dirigentes israelitas, y mandaron traer de la cárcel a los presos.

22. Fueron los guardias, pero no encontraron a los apóstoles en la prisión; así que se volvieron e informaron del hecho