7. Por eso Dios me envió por delante de ustedes para salvarlos de modo admirable y asegurar su supervivencia sobre la tierra.
8. Así que no fueron ustedes quienes me enviaron aquí, sino Dios. Él me ha constituido consejero del faraón, señor de su casa y gobernador de todo el país de Egipto.
9. Así que suban sin tardanza adonde está mi padre y díganle: «Así dice tu hijo José: Dios me ha hecho señor de todo Egipto; ven a verme cuanto antes.
10. Vivirás en la región de Gosen y estarás cerca de mí junto con tus hijos, tus nietos, tus ovejas, tus vacas y todas tus posesiones.