27. A lo que tu siervo, mi padre, respondió: «Ya saben que mi mujer me dio dos hijos;
28. uno de ellos se fue de mi lado y pienso que lo descuartizó una fiera, porque no he vuelto a verlo.
29. Si arrancan de mi lado también al otro hijo y le pasa alguna desgracia, ustedes tendrán la culpa de que este pobre viejo se muera de pena».
30. La vida, pues, de mi padre, tu siervo, está tan unida a la vida del muchacho que, si el muchacho no va con nosotros cuando yo regrese,
31. con toda seguridad mi padre, al no verlo, morirá y nosotros seremos los culpables de que nuestro padre muera de pena.