8. al contrario, cuando Labán decía: «te voy a pagar con los corderos moteados», todas las ovejas del rebaño parían corderos moteados; y cuando decía: «te voy a pagar con los rayados», entonces todas parían crías rayadas.
9. Así Dios le ha ido quitando el ganado al padre de ustedes y me lo ha ido dando a mí.
10. Una vez, durante el período en que los animales estaban en celo, yo tuve un sueño. De pronto vi que los machos que cubrían a las ovejas eran todos rayados, manchados o moteados.
11. Y en el sueño, el ángel de Dios me dijo: «Jacob». Yo le respondí: «Aquí estoy».
12. Y él me dijo: «Echa una mirada y verás cómo todos los machos que cubren a las ovejas son rayados, manchados o moteados, porque he visto todo lo que Labán te ha estado haciendo.