11. Y en el sueño, el ángel de Dios me dijo: «Jacob». Yo le respondí: «Aquí estoy».
12. Y él me dijo: «Echa una mirada y verás cómo todos los machos que cubren a las ovejas son rayados, manchados o moteados, porque he visto todo lo que Labán te ha estado haciendo.
13. Yo soy el Dios de Betel, el lugar donde ungiste una piedra votiva y me hiciste una promesa. Márchate, pues, de aquí y regresa a la tierra que te vio nacer».