La Palabra Versión Hispanoamericana

Génesis 26:4-19 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

4. Haré que tu descendencia sea tan numerosa como las estrellas del cielo y te daré todas estas tierras, y todas las naciones de la tierra serán bendecidas por medio de tu descendencia,

5. ya que Abrahán me obedeció y guardó mis preceptos y mandamientos, mis normas y leyes.

6. Isaac se quedó a vivir en Guerar.

7. Y cuando los lugareños le preguntaban si Rebeca era su mujer, él respondía que era su hermana, pues no se atrevía a decirles que era su mujer, no fueran a matarlo por causa de la belleza de Rebeca.

8. La estancia de Isaac en aquel lugar se fue dilatando, y un día Abimélec, rey de los filisteos, mirando por la ventana vio a Isaac acariciando a Rebeca, su mujer.

9. Entonces Abimélec mandó llamar a Isaac y le dijo:—¡Así que Rebeca es tu mujer! ¿Por qué dijiste que era tu hermana?Isaac le respondió:—Yo pensé que tal vez me matarían por causa de ella.

10. Abimélec le dijo:—¿Cómo se te ha ocurrido hacernos esto? Poco ha faltado para que alguno del pueblo se hubiera acostado con tu mujer, y nos hicieses a todos culpables.

11. Y Abimélec ordenó a todo el pueblo:—Quien moleste a este hombre o a su mujer, será condenado a muerte.

12. Isaac sembró en aquella tierra, y ese año cosechó el céntuplo, porque el Señor lo bendijo.

13. Así Isaac se fue enriqueciendo cada vez más, hasta que llegó a ser muy rico.

14. Llegó a tener tantas ovejas y vacas y tantos sirvientes, que los filisteos acabaron envidiándole,

15. y cegaron con tierra todos los pozos que los criados de su padre Abrahán habían cavado, cuando este aún vivía.

16. Entonces Abimélec dijo a Isaac:—¡Apártate de nosotros, porque te has hecho más poderoso que nosotros!

17. Isaac se fue de allí y montó su campamento en el valle de Guerar, donde se estableció.

18. Abrió nuevamente los pozos de agua que habían sido cavados en tiempos de su padre Abrahán y que los filisteos habían cegado después de su muerte, y les puso los mismos nombres que su padre les había dado.

19. Un día, los criados de Isaac, cavando un pozo en el valle, dieron con un manantial.