21. El hombre, mientras tanto, la miraba en silencio, preguntándose si el Señor había dado o no éxito a su viaje.
22. Cuando los camellos terminaron de beber, el hombre tomó un anillo de oro que pesaba unos seis gramos, y dos brazaletes de oro que pesaban algo más de cien gramos para las muñecas de la muchacha,
23. y le dijo:—Dime de quién eres hija y si habrá sitio en la casa de tu padre para pasar la noche.
24. Ella respondió:—Soy hija de Betuel, el hijo de Milcá y de Najor.
25. Y añadió:—En nuestra casa hay paja y forraje en abundancia, y también hay sitio para pasar la noche.