5. No te llamarás ya Abrán, sino que tu nombre de ahora en adelante será Abrahán porque yo te hago padre de una muchedumbre de pueblos.
6. Te haré extraordinariamente fecundo; de ti surgirán naciones y reyes.
7. Establezco mi alianza contigo y, después de ti, con todas las generaciones que desciendan de ti. Será una alianza perpetua: yo seré tu Dios y el de tus descendientes.
8. A ti y a los descendientes que te sucedan les daré en posesión perpetua la tierra que ahora recorres como inmigrante, toda la tierra de Canaán. Y yo seré su Dios.
9. Y Dios añadió:—Tú y tus descendientes, de generación en generación, habrán de guardar mi alianza.