1. Cristo nos ha liberado para que disfrutemos de libertad. Manténganse, pues, firmes y no permitan que los conviertan de nuevo en esclavos.
2. Yo, Pablo, lo digo: si se dejan circuncidar, de nada les servirá ya Cristo.
3. Solemnemente se lo aseguro una vez más: quien se hace circuncidar, debe cumplir enteramente la ley de Moisés.
4. Y querer alcanzar la amistad de Dios mediante el cumplimiento de la ley, significa romper con Cristo, quedarse fuera de la acción de la gracia.