La Palabra Versión Hispanoamericana

Ezequiel 16:5-11 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

5. Nadie se compadeció de ti ni, movido por la piedad, te hizo nada de eso, sino que fuiste arrojada en el campo el día de tu nacimiento, pues dabas asco.

6. Pero pasé junto a ti y te vi revolcándote en tu sangre; entonces te dije: Vive

7. y desarróllate como los brotes del campo. Efectivamente, te desarrollaste, creciste y te llegó el tiempo de la menstruación. Tus pechos* se afianzaron y te brotó el vello púbico, pero seguías desnuda del todo.

8. Pasé junto a ti y, al verte, me di cuenta que te había llegado el tiempo del amor. Extendí entonces mi manto y cubrí tu desnudez, e hice alianza contigo bajo juramento —oráculo del Señor Dios—. Así fuiste mía.

9. Te lavé, te limpié la sangre que llevabas encima y te perfumé.

10. Después te vestí con ropa recamada, te puse sandalias de cuero fino, un ceñidor de lino y un manto de seda.

11. Te cubrí de joyas, te puse pulseras en las muñecas y una gargantilla en el cuello.