La Palabra Versión Hispanoamericana

Éxodo 28:30-43 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

30. En el pectoral del dictamen pondrás también los Urín y los Tumín, para que estén sobre el pecho de Aarón cuando se presente delante del Señor. Así Aarón llevará constantemente sobre su pecho, en presencia del Señor, el dictamen de Dios acerca de los israelitas.

31. Tejerás el manto del efod todo de púrpura violeta.

32. En el centro tendrá una abertura, como el cuello de un coselete, para que pueda pasar la cabeza; y alrededor de esa abertura tendrá un dobladillo para que no se rasgue.

33. El borde inferior del manto irá adornado con granadas de púrpura violeta, escarlata y carmesí, y alternando con ellas, cascabeles de oro:

34. un cascabel de oro y una granada; otro cascabel de oro y otra granada; así todo el borde inferior del manto.

35. Aarón vestirá el manto cuando oficie como sacerdote, y el tintineo de los cascabeles se escuchará cuando entre en el santuario ante el Señor, y cuando salga; de no llevarlo, moriría.

36. Además harás una placa de oro puro y, como se hace en los sellos, grabarás en ella las palabras: «Consagrado al Señor».

37. La sujetarás con un cordón de púrpura violeta a la parte delantera del turbante.

38. Así estará sobre la frente de Aarón, y este se responsabilizará de cualquier falta que cometan los israelitas contra las cosas santas, al presentar sus ofrendas sagradas. La placa estará siempre sobre su frente para que sus ofrendas sean aceptadas por el Señor.

39. La túnica y el turbante serán tejidos de lino fino, y la faja estará artísticamente bordada.

40. Harás a los hijos de Aarón túnicas, fajas y turbantes que muestren el honor y la dignidad de su función sacerdotal.

41. Una vez revestidos, ungirás a tu hermano Aarón y a sus hijos, les conferirás autoridad y los consagrarás para que ejerzan mi sacerdocio.

42. Les harás también unos calzones de lino que los cubran de la cintura a los muslos, tapando así sus partes.

43. Aarón y sus hijos deberán usarlos cuando entren en la Tienda del encuentro o se acerquen al altar para oficiar como sacerdotes en el santuario. De no hacerlo incurrirán en culpa y morirán. Esta es una norma perpetua para Aarón y sus descendientes.