La Palabra Versión Hispanoamericana

Éxodo 18:9-25 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

9. Jetró se alegró al conocer todo el bien que Dios había hecho a los israelitas, librándolos del poder de los egipcios,

10. y exclamó:—¡Bendito sea el Señor que los ha librado de los egipcios y del faraón! Él ha salvado a los israelitas del yugo egipcio,

11. y de la arrogancia con que los trataron; ahora estoy convencido de que el Señor es más grande que todos los dioses.

12. Después Jetró, suegro de Moisés, ofreció un holocausto y sacrificios al Señor; Aarón y todos los ancianos de Israel, por su parte, compartieron un banquete con el suegro de Moisés, en presencia del Señor.

13. Al día siguiente Moisés se sentó a dirimir los pleitos del pueblo, y los israelitas acudieron a él desde la mañana hasta la tarde.

14. Viendo el suegro de Moisés todo lo que hacía este por el pueblo, le dijo:—¿Por qué te sientas tú solo a juzgar al pueblo mientras son multitud los que acuden a ti desde la mañana hasta la noche?

15. Moisés le respondió:—Porque el pueblo acude a mí para conocer la voluntad de Dios.

16. Vienen a mí con sus querellas, yo se las dirimo y también los instruyo en las leyes y mandamientos del Señor.

17. Entonces el suegro de Moisés le dio este consejo:—Tu procedimiento no es el correcto,

18. pues se agotarán tú y toda esa gente. La tarea sobrepasa tus posibilidades y no puedes realizarla tú solo.

19. Escucha mi consejo, y que Dios te asista. Tú eres el representante del pueblo ante Dios y a ti te corresponde presentarle sus asuntos.

20. Debes también instruirlos sobre las leyes y preceptos, enseñándoles cómo deben comportarse.

21. Pero tienes que escoger entre el pueblo a hombres capacitados, temerosos de Dios, hombres en quienes puedas confiar, insobornables, y nombrarlos responsables de grupos de mil, de cien, de cincuenta y diez personas.

22. Ellos administrarán la justicia ordinaria; a ti llegarán los asuntos graves mientras ellos se ocuparán de las cosas menos importantes. De este modo, aliviarás tu carga al compartirla con ellos.

23. Si pones esto en práctica, Dios te asistirá, tú podrás aguantar el esfuerzo y la gente quedará satisfecha.

24. Moisés atendió el consejo de su suegro, y lo llevó a la práctica.

25. Escogió de entre todo Israel a hombres capacitados y los responsabilizó de grupos de mil, de cien, de cincuenta y de diez personas.