3. No la hizo solamente con nuestros antepasados, sino también con todos nosotros que hoy estamos vivos.
4. Allí, en el monte, el Señor les habló cara a cara, desde el fuego.
5. Y yo hice de intermediario entre ustedes y el Señor para transmitirles sus palabras, porque ustedes, aterrorizados por aquel fuego, no subieron al monte. Fue entonces cuando dijo el Señor:
6. —Yo soy el Señor, tu Dios, el que te libró de la esclavitud de Egipto.
7. No tendrás otros dioses aparte de mí.