19. Cuando siegues la mies de tu campo, si olvidas en él una gavilla, no vuelvas a buscarla. Déjala para el inmigrante, el huérfano y la viuda. Así el Señor tu Dios te bendecirá en todo lo que hagas.
20. Cuando sacudas tus olivos, no rebusques en las ramas; lo que quede, déjalo para el inmigrante, el huérfano y la viuda.
21. Cuando vendimies tu viñedo, no te dediques al rebusco; los racimos que queden déjalos para el inmigrante, el huérfano y la viuda.
22. Recuerda que fuiste esclavo en Egipto; por eso te ordeno que obres de este modo.