La Palabra Versión Hispanoamericana

2 Crónicas 7:10-21 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

10. Y el día veintitrés del mes séptimo el rey despidió al pueblo a sus casas, alegres y felices por todos los beneficios que el Señor había concedido a David, a Salomón y a su pueblo Israel.

11. Cuando Salomón terminó el Templo del Señor y el palacio real y remató con éxito todo cuanto proyectaba hacer en ellos,

12. se le apareció el Señor de noche y le dijo:—He escuchado tus súplicas y he elegido* este lugar como Templo para ofrecer sacrificios.

13. Cuando yo cierre el cielo para que no llueva, cuando mande a los saltamontes devorar la tierra o envíe una epidemia a mi pueblo,

14. si mi pueblo, que lleva mi nombre, se humilla, ora, me busca y se arrepiente de su mala conducta, yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré sus pecados y devolveré la salud a su tierra.

15. Mantendré mis ojos abiertos y mis oídos atentos a las oraciones de este lugar.

16. He elegido y consagrado este Templo que has construido como residencia perpetua de mi nombre: aquí estarán siempre mis ojos y mi corazón.

17. Si tú procedes conmigo, como tu padre David, cumpliendo lo que te he mandado y guardando mis preceptos y decretos,

18. reafirmaré tu reinado, tal como le prometí a tu padre David: «No te faltarán descendientes que gobiernen a Israel».

19. Pero si ustedes me abandonan, olvidan los mandamientos y preceptos que les he dado y se van a servir y a adorar a otros dioses,

20. los arrancaré de mi tierra que les he dado, abandonaré este Templo que he consagrado a mi nombre y lo convertiré en refrán y burla de todos los pueblos.

21. Y todo el que pase junto a este Templo, que era magnífico, preguntará extrañado: «¿Por qué ha tratado así el Señor a este país y a este Templo?».