6. Los jefes de Israel y el rey reconocieron humildemente:—El Señor tiene razón.
7. Cuando el Señor vio cómo se habían arrepentido dijo de nuevo a Semaías:—Puesto que se han arrepentido, no los destruiré: dentro de poco los salvaré y no descargaré mi cólera sobre Jerusalén a través de Sisac.
8. Pero le quedarán sometidos para que reconozcan la diferencia que hay entre servirme a mí y servir a los reyes de la tierra.