La Palabra Versión Hispanoamericana

1 Samuel 22:5-15 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

5. El profeta Gad dijo a David:—No te quedes en el refugio. Vete y entra en territorio de Judá.Entonces David se marchó y se adentró en el bosque de Járet.

6. Saúl estaba en Guibeá, sentado bajo el tamarisco del santuario, con su lanza en la mano y rodeado de todos sus servidores. Cuando se enteró de que David y sus hombres habían sido vistos,

7. dijo a sus servidores:—Escúchenme, benjaminitas. ¿Acaso creen que el hijo de Jesé les repartirá también a todos ustedes campos y viñas y que les nombrará a todos jefes y oficiales de su ejército?

8. Todos ustedes han conspirado contra mí, pues nadie me ha informado del pacto de mi hijo con el hijo de Jesé y ninguno de ustedes se preocupa por mí, ni me informa de que mi hijo ha instigado a un siervo mío para atentar contra mí, como sucede ahora.

9. Doeg, el edomita, que se hallaba entre los servidores de Saúl, intervino diciendo:—Yo vi al hijo de Jesé cuando fue a Nob a ver a Ajimélec, el hijo de Ajitub.

10. Ajimélec consultó al Señor por él y además le dio víveres y la espada de Goliat, el filisteo.

11. El rey mandó llamar al sacerdote Ajimélec, el hijo de Ajitub, y a todos sus familiares, sacerdotes en Nob. Cuando todos llegaron ante el rey,

12. Saúl dijo:—Escúchame, hijo de Ajitub.Él respondió:—Aquí me tienes, majestad.

13. Saúl le preguntó:—¿Por qué tú y el hijo de Jesé han conspirado contra mí? Tú le has dado pan y una espada y has consultado al Señor por él, para que se subleve y atente contra mí, como sucede ahora.

14. Ajimélec respondió al rey:—Entre todos tus servidores no hay ninguno tan leal como David, que además es yerno del rey, jefe de tu guardia y tratado con honores en tu palacio.

15. Y tampoco aquella fue la primera vez que consulté a Dios por él. ¡Lejos de mí ofender al rey! Por tanto, que el rey no acuse a su siervo ni a toda su familia, porque tu siervo no sabía absolutamente nada de todo este asunto.