15. Ana le respondió:—No es eso, señor; es que soy una mujer desgraciada, pero no he bebido vino ni alcohol; solo desahogaba mis penas ante el Señor.
16. No me tomes por una desvergonzada; si me he excedido al hablar, lo he hecho abrumada por mi dolor y mi desgracia.
17. Elí le dijo:—Vete en paz y que el Dios de Israel te conceda la gracia que le has pedido.
18. Ana respondió:—Que tu servidora cuente con tu favor.La mujer se marchó, comió y cambió de semblante.
19. A la mañana siguiente madrugaron, adoraron al Señor y regresaron a su casa en Ramá. Elcaná se acostó con Ana, su mujer, y el Señor se acordó de ella.
20. Ana quedó embarazada y, pasado el tiempo debido, dio a luz un hijo al que puso de nombre Samuel, explicando: «Al Señor se lo pedí».
21. Al año siguiente subió el marido Elcaná con su familia a ofrecer al Señor el sacrificio anual y a cumplir su promesa,
22. pero Ana no subió, excusándose a su marido:—Cuando destete al niño, lo llevaré para presentarlo ante el Señor y para que se quede allí de por vida.