19. sino con la sangre preciosa de Cristo, cordero sin mancha y sin tacha
20. que, existiendo desde antes de la creación del mundo, se ha manifestado al final de los tiempos para el bien de ustedes.
21. Gracias a él, creen en Dios, que lo resucitó triunfante de la muerte y lo llenó de gloria para que de esta manera la fe y la esperanza que ustedes tienen descansen en Dios.
22. Ustedes, obedientes a la verdad*, han eliminado cuanto impide* una auténtica fraternidad. Ámense, pues, intensa y entrañablemente unos a otros,
23. ya que han nacido de nuevo, no de un germen mortal, sino de uno inmortal, mediante la palabra de Dios viva y permanente.
24. Porque está escrito: Todo mortal es como hierba; toda su hermosura como flor de hierba. Se agosta la hierba y cae la flor.
25. Pero la palabra de Dios perdura para siempre.Y esta es la palabra que les ha sido anunciada como buena noticia.