La Palabra Versión Hispanoamericana

1 Corintios 15:36-46 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

36. ¡Tonto de ti! Si tú siembras algo, no cobrará nueva vida a menos que antes muera.

37. Y lo que siembras no es la planta entera que después ha de brotar, sino un simple grano, de trigo o de cualquier otra semilla.

38. Dios, por su parte, proporciona a esa semilla, y a todas y cada una de las semillas, la forma que le parece conveniente.

39. No todos los cuerpos son iguales: hay diferencia entre el cuerpo del ser humano, el del ganado, el de las aves y el de los peces.

40. Hay cuerpos celestes y cuerpos terrestres. Y no es el mismo resplandor el de los unos que el de los otros.

41. No brilla el sol como brillan la luna o las estrellas; e incluso entre las estrellas, cada una tiene un brillo diferente.

42. Así sucede con la resurrección de los muertos: se siembra algo corruptible, resucita incorruptible;

43. se siembra una cosa despreciable, resucita resplandeciente de gloria; se siembra algo endeble, resucita pleno de vigor;

44. se siembra, en fin, un cuerpo animal, resucita un cuerpo espiritual. Pues si hay cuerpo animal, también lo hay espiritual.

45. La Escritura dice: Adán, el primer ser humano, fue creado como un ser dotado de vida; el último Adán, como un espíritu que da vida.

46. Y no existió primero lo espiritual, sino lo animal; lo espiritual es posterior.